Por Kantor.
La grafología estudia la escritura con el fin
de describir la personalidad de una persona, para intentar determinar
características generales, acerca de su equilibrio mental, la naturaleza de sus
emociones, aptitudes profesionales, tipo de inteligencia y en muchos casos
grandes especialistas diagnostican el grado de salud o enfermedad física y
mental.
No debe confundirse la grafología con el
peritaje caligráfico, disciplina utilizada en criminología, con el fin de comparar
escritos y determinar, si un documento fue firmado por la persona que se supone
que lo hizo.
Es una ciencia, que estudia la personalidad a través
de la letra. La forma de escribir es única e irrepetible.
Se puede conocer:
Como se comporta un individuo ante una
situación tensa o de conflicto.
Estado anímico, en un momento dado.
Prioridades y relaciones familiares.
Signos de deshonestidad.
Si es franco, rebuscado, envidioso, celoso,
mentiroso, creativo, constante, tenaz, egoísta, agresivo, intransigente,
afectuoso o comprensivo.
Si se es autoritario.
Si es capaz de obedecer.
Grados de tolerancia o frustración.
La letra, desnuda al ser humano, a través de
ella identificamos y llegamos a saber, como se organiza, como se relaciona,
como vive su sexualidad, como toma decisiones.
Podríamos dividirla en dos grandes tipos:
letra cursiva, la que aprendimos en el colegio, con raíz en la caligrafía, y la
de imprenta, que tiene como subtipo a la letra script (imprenta en minúsculas).
La letra cursiva tiene varias formas:
angulosa, arcada, cuadrada, guirnalda, barroca, rococó etc.
La letra de imprenta o letra de molde, es la
que vemos en los periódicos, siendo muy común entre adolescentes.
Algunos ejemplos:
Si la escritura es muy grande: corresponde a
personas que tienen una necesidad imperiosa de llamar la atención, de que todo
el mundo este pendiente de ella. Son personas que se sienten muy importantes
con respecto a los demás.
Si la escritura es grande: corresponde a
personas que tienen mucha vitalidad y de una actitud extrovertida.
Si la escritura es pequeña: identifica a
personas que tienden a pasar inadvertidas, por que viven hacia adentro. Personas
observadoras, con una visión detallista del mundo.
Si la escritura es muy pequeña: individuos que
tienen un pobre concepto de si mismo y lo pasa mal en lo referente a relaciones
humanas.
Si la escritura es de distinta altura,
irregular: corresponde a dos sentidos completamente opuestos. En el sentido
negativo corresponde a personas inestables e incapaces de controlar sus
emociones. En el sentido positivo a personas de una gran intensidad afectiva en
el total sentido positivo.
Escritura inclinada a la derecha: Personas que
pierden fácilmente los nervios. Muy dramáticas en asuntos sentimentales.
Celosos. Fuerte necesidad de acercarse a los demás.
Escritura inclinada a la izquierda: personas
que ejercen una férrea vigilancia sobre si mismas con una represión de su necesidad
de contactar con la gente.
Escritura vertical: personas que controlan sus
sentimientos, sus deseos y poseen madurez, estabilidad y ecuanimidad.
Escritura curva: personas adaptables, que se
amoldan con facilidad. En ellas predomina el sentimiento, la dulzura y la
ternura.
Escritura angulosa: personas con gran
inclinación de dureza e intransigentes, donde la razón predomina sobre el
sentimiento.
Escritura redonda: personas pasivas,
tranquilas, indolentes con muy escasa o nula capacidad de entusiasmo.
Escritura fuerte: sinónimo de firmeza de
carácter, tanto en los deseos como en las opiniones.
Escritura débil: indica que la persona carece
de fuerza interior para enfrentarse a dificultades.
La velocidad con la que se escribe, puede
modificar muchos signos indicativos y observar el ritmo de la persona, de su
pensamiento y la velocidad con que reacciona ante estímulos externos.
Escritura rápida: rapidez de respuesta,
pensamiento ágil. Si hay descuidos de letras y signos, muestran impaciencia y
gran descontrol.
Escritura pausada: individuos observadores,
reflexivos, precisos y con altas tendencias perfeccionistas.
Escritura lenta: excelente sentido de la
realidad, lentitud en procesos de asimilación. Cuidadosa y realista.
La dirección de las líneas, depende mucho del
momento en que realicemos el escrito.
Escritura ligada: persona con buena capacidad
lógica y que no abandona lo que hace hasta tenerlo terminado.
Escritura desligada: personas que aprecian los
detalles con problemas de integración con el entorno.
Escritura agrupada: personas que conjugan
lógica e intuición, capacidad reflexiva con la acción, equilibrio entre el
mundo exterior e interior.
Tan insignificante como parece, el punto de la
“i” refleja uno de los test de mayor precisión.
Circular: fantasía y deseos de originalidad.
De palo: espíritu vivo y polemista.
Marcados y regulares: atención, precisión,
regularidad.
Sin presión: timidez, problemas de afirmación.
Detrás: pensamientos anclados en el pasado.
Alto y adelantado: deseos de conseguir algo
que no llega.
Alto: tendencia al idealismo y la utopia.
Cada letra indica aspectos diferentes, cada línea
nos da a conocer como es, quien la escribe.
Por lo general las letras bajas (g, j,
p.f.q.y.z….), se asocian con la sexualidad, ya que establece la conexión entre
el yo y el mundo instintivo
Ovalo grande: insatisfacción sexual-
Ovalo inexistente: más romanticismo que
sensualidad.
Forma de hélice: gran respeto hacia los demás.
Trazo que baja y sube: timidez sexual. Pudor.
Sin bucle: deseos sexuales sin satisfacer,
frialdad.
Bucle a la izquierda: gran autodefensa.
En ocho: retraimiento, temor, deseo insatisfecho.
No es necesario grandes escritos, con simples
frases como las siguientes, se puede detectar un panorama muy amplio de la
persona a la que se lee.
“gracias,
que generalmente otorgas cuando te sientes totalmente agradecido y
juvenil, con gran fuerza y optimismo”.
“todos los tontos toman tequila tontamente.”
La simple firma de cualquier persona, en forma
general nos dará, un número gigantesco de sus características personales.
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