miércoles, 12 de marzo de 2014

Cuida tu piel, el órgano más grande del cuerpo





Por Mimí de la Rosa



Seguramente tú eres de los que piensa que una imagen muy bronceada es más atractiva que una piel blanca aunque ésta se vea más sana. Lo que probablemente desconoces es que, según los últimos datos arrojados por la Campaña Euromelanoma 2007, los casos de melanoma (Cáncer de piel) han aumentado 12 veces.

Las actrices de Hollywood, que se preocupan por el estado de su piel debido a que viven, en gran parte, de su imagen, saben que los dañinos rayos UV actúan sobre el ADN reduciendo las defensas naturales cutáneas dando como resultado degradaciones irreversibles de las fibras elásticas de la dermis; incluso causan manchas en las pieles más jóvenes. Por esta razón siempre usan fotoprotectores cosméticos con filtros solares.

Pero tú no tienes que ser una actriz famosa para cuidar tu piel. Existen una serie de cuidados básicos para prevenir el melanoma. Por ejemplo; debemos proteger nuestra cara con gorras y gafas de sol, usar fotoprotectores adecuados a nuestro tipo de piel, limitar las horas de exposición al sol y por último visitar al dermatólogo una vez al año, especialmente si eres pelirroja o muy blanca o si tienes antecedentes familiares de melanoma.

También puedes tomar cápsulas de beta caroteno unos 3 o 4 meses antes de tomar el sol, ya que éstas fortalecen a la piel.

La manera más dañina de broncearse es exponiéndose al sol de forma intensa. Así es como se desarrolla, a mediano y largo plazo, el tipo más frecuente de melanoma. Además la piel se envejece rápidamente. La forma adecuada de broncearse es hacerlo gradualmente para que el cuerpo vaya adquiriendo poco a poco su defensa natural.

Es importante estar atento a los signos de alarma, entre los cuales destacan las siguientes: observar toda lesión nueva y diferente a las que ya tengas, y tener un crecimiento o modificación en algún lunar de tu cuerpo. Si algo de esto te ocurre debes ir de inmediato al dermatólogo.

Recuerda, más vale obtener un buen bronceado de manera gradual, que hacerlo agresivamente exponiendo tu piel a un envejecimiento prematuro o, peor aún, a un cáncer de piel.

Si el color “mejoral” o lechoso te molesta, busca la mejor forma para quitártelo pero nunca te arriesgues a padecer las consecuencias que trae consigo la “belleza morena” a fuerzas, a como dé lugar, “al ya Dios dirá pero me he de parecer a Naomi Campbell”.

De cualquier manera te recomendamos que consultes a tu médico...

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