Por Guillermo Ríos Delgado Falcón
El 11 de agosto de 3113 a .C. los mayas fijaron el nacimiento del
quinto sol- la era actual- cuyo final llegará en el 2012. Las dos anteriores,
la del agua y la del fuego ya fueron predichas. La era del agua acabó con el
Diluvio, la siguiente con un diluvio de fuego y la nuestra se predice que finalizará
con violentos terremotos, erupciones volcánicas y huracanes devastadores. Según
las civilizaciones antiguas, las dos anteriores profecías ya se llevaron a
cabo. Hace 12,000 años hubo inundaciones y hace 5,000 lluvias de fuego que, según
los investigadores, están relacionadas con un cometa que golpeó la atmósfera de
la tierra.
Al hacer un recuento de la credibilidad de estas profecías
nos damos cuenta que en verdad han estado aumentando de una manera increíble
estas “convulsiones terrestres”.
Los huracanes que han tenido lugar en este período han sido
devastadores: Andrew, el más costoso en la historia de los
EEUU tocó tierra en Florida en 1992 y el
huracán Bret en 1993. Mitch se desarrolló al sur de Jamaica y llegó a alcanzar
la categoría más alta de fuerza. Este fue el ciclón que se sostuvo en Categoría
5 por más tiempo en la historia.
Mitch arrasó con Honduras, El Salvador y
Guatemala. Los 10 mil muertos dejados a su paso lo convirtieron en el segundo
huracán más mortífero de la historia. Charley que asoló Cuba en el 2004, Iván
el terrible en ese mismo año, El Katrina que arrasó con Nueva Orleans en 2005, al igual
que Wilma que arrasó con una parte de la península de Yucatán. Las lluvias
dejaron a los estados de Tabasco y Chiapas bajo el agua. Los científicos
creen que en poco tiempo se tendrá que
aumentar una categoría a la escala de huracanes.
Está aumentando la temperatura del planeta y empieza a tener
repercusiones directas en los glaciares que se derriten a una velocidad increíble,
las zonas que anteriormente eran desérticas, se encuentran ahora con grandes
inundaciones.
El Tsunami de diciembre del 2004 que dejó a todo el mundo perplejo
por su destrucción en Sri Lanka, Indonesia. Aún
así, Indonesia volvió a sufrir la ira de la naturaleza en forma de un terrible
sismo que golpeó la isla de Java el 28 de mayo del 2006. Consecutivamente los
Terremotos que han despedazado ciudades en Japón, Perú y Nueva Zelanda, por
decir unas cuantas. En mayo del 2008 pareció que las profecías nos estaban
advirtiendo del poder de destrucción que pueden tener en la raza humana si se
hacen realidad. En el inicio de este mes se originó un ciclón categoría 5 que golpeó las costas de Myanmar en la antigua Birmania con una fuerza destructora increíble devastando
toda la región y causando una cifra de muertes que sólo se había visto con el Tsunami de 2004.
Este ciclón venía acompañado de vientos de más de 260 km/h .
A este espectáculo
hay que sumarle las fuertes erupciones del complejo volcánico Puyehue-Cordón
Caulle entre Chile y Argentina, el Hierro en Canarias, Kliuchevskoi, en Rusia, Katla en Islandia, Etna en Italia,
Krakatoa en Indonesia, Nyiragongo en Congo, Popocatépetl en México, el Volcán
de Fuego en Guatemala, entre otros.
El sol
Según estudios científicos que datan del siglo XVII se sabe que el Sol presenta manchas en su superficie, que varían de acuerdo a las explosiones que presenta. Este fenómeno es cíclico y dura aproximadamente 11 años. Se sabe que los mayas ya conocían este comportamiento del Sol, y además están codificados en la arquitectura del Templo de las Inscripciones de Palenque, Chiapas. Desde 1612 hay registros de estos ciclos, casi precisos y lo curioso es que el ciclo en el que se encuentra el Sol culmina en este 2012. Si hay algo que pueda afectar de manera drástica el cambio climático en la Tierra y que pueda desatar un desequilibrio en el magnetismo provocando terremotos y otros fenómenos ambientales, es el Sol. Debemos poner atención a estos avisos que nos da la naturaleza, y saber que no tenemos el futuro comprado en este mundo.
Muchos piensan que el mundo para los mayas era solamente el territorio que habitaban. Pero, ¿usted cree que los conocedores de los astros y de los planetas, no verían más allá de sus narices? ¿A dónde fueron? ¿Por qué desaparecieron? Es una incógnita. Pero en solo unos meses sabremos a ciencia cierta si la predicción era real y a qué se refería exactamente.
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