domingo, 18 de marzo de 2012

El trasfondo del caso Florence Cassez



Por Manola Álvarez Sepúlveda

Me preguntaba el por qué tanta saña en contra de Florence Cassez, al grado de montar un falso escenario de su detención un día después de que se había realizado, a sabiendas de que esto constituía un grave delito por parte del titular de la AFI, ahora procurador, Genaro García Luna.

¿Qué lo motivó a llamar a las televisoras para que transmitieran “en vivo” el operativo? ¿Por qué se arriesgó a que lo descubrieran qué fue lo que paso?

La periodista Yuli García, del equipo de Denise Maerker, de la misma Televisa, dijo que al observar la transmisión cuando estaba en su casa, notó que los policías actuaban con exagerada calma para tratarse de un rescate de secuestrados. E incluso se dio cuenta de que hubo una entrada en falso y que les ordenaron replegarse después de una formación para volver a entrar como si siguieran un guión.

Lo anterior le llevó a efectuar una investigación y obtuvo el parte de la detención con fecha de 8 de diciembre, un día antes de la escenificación. Cuando en el programa “Punto de partida” le mostraron a García Luna el documento y la misma Florence habló por teléfono para decir que su detención había sido un día antes, al entonces director de la AFI no le quedó mas que aceptar y decir que el montaje del espectáculo fue a petición de los periodistas.

¿Por qué sabiendo que México en enero de 2003 planteó ante la Corte Internacional de Justicia un litigio contra Estados Unidos por haber incumplido con sus obligaciones derivadas de la Convención de Viena, precisamente por no haber comunicado inmediatamente al consulado mexicano de la detención de los connacionales, lo que tenía como efecto la violación de la totalidad del proceso penal, no se comunicó con el consulado de Francia sino días después?

¿Por qué no se llamó a declarar a la propietaria de la primera casa en donde supuestamente se tenía a las personas secuestradas y no se tomó en cuenta que Ezequiel Elizalde aseguró tener la cicatriz de la inyección con que Florence le adormeció un dedo para supuestamente cortárselo, cuando el peritaje señaló que era una mancha de la piel no una cicatriz?

¿Por qué al presentarse este presunto secuestrado ante las cámaras de la televisión, daba la impresión de estar repitiendo un guión estudiado y no una terrible verdad? ¿Y por qué no se dice que su mamá habló con los secuestradores y les dijo que el papá del joven les pagaría el dinero que les debía, pero que no se vengaran en él? ¿De dónde entonces el presunto secuestrador dijo a los policías que el joven no estaba secuestrado, que su papá se dedicaba a lo mismo que ellos y que les debía dinero? (Programa de Carmen Aristegui).

¿Por qué tanta enjundia de la candidata del PAN al gobierno del Distrito Federal, regañando al ministro de la Suprema Corte Arturo Zaldívar, diciéndole cómo debe resolver el caso? Lo extraño es que el joven mostraba su dedo manchado a todos los medios pidiendo apoyo a la gente por ser mexicano y Florence francesa.

En un principio pensé que se trataba de un caso de despecho, que posiblemente la joven mujer no aceptó el acoso del jefe policiaco y que ese era el verdadero motivo de su detención. Pero el pasado jueves 14 de marzo escuché a Carmen Aristegui (por cierto en muchas partes se perdió la señal) y fue entonces cuando apareció el peine.

El hermano de Florence, Sebastián Cassez,  en un video exhibido en la Televisión francesa, manifestó que él era socio del empresario judío Eduardo Margolis, ex agente del Mossad, dueño de empresas de seguridad que se encargan de proteger a todos sus compatriotas que viven en Polanco. Se dijo asimismo que tuvieron diferencias y terminaron su relación y que lo amenazó con matar a su familia. También quedó claro que Margolis tenía relaciones muy cercanas con García Luna; que cuando vio la transmisión televisiva y que las cámaras enfocaron las tarjetas de su empresa, comprendió el mensaje: la venganza se había efectuado. Sebastián Cassez se comunicó inmediatamente con su Embajada para decir lo que había visto y escuchado.

Extrañamente una de las secuestradas era ama de llaves del empresario.

Hace unos meses la señora Miranda de Wallace manifestó públicamente su amistad con este empresario e incluso, dijo, que la ayudó en el seguimiento de los secuestradores de su hijo. En el periódico La Jornada apareció hace un tiempo una carta en donde una persona manifestaba que un día llegó un operativo a su casa y sin ninguna orden revisaron y destruyeron todo y que se escuchaban las órdenes de una mujer a los policías que salieron y fueron a la casa vecina a seguir en su búsqueda, y que él  vio que la jefa del operativo era la señora Wallace.

¿A qué civil le prestan policías para que realice una búsqueda del cadáver de su hijo? ¿Eran elementos de García Luna, de Mancera o los policías privados de Margolis?

Esto recuerda la petición de Kamel Nacif a Mario Marín para que le ayudara a darle un coscorrón a Lydia Cacho. Favores se pagan con favores. Pero cualquiera de nosotros estamos expuestos a que por una venganza se nos monte un escenario de armas prohibidas, drogas o personas secuestradas.

El debido proceso es lo único que nos permite saber con una certidumbre razonable si una persona acusada de un delito es inocente o culpable. Recordemos que el artículo 20 de nuestra Constitución establece que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Todo parece indicar que Calderón ha iniciado una serie de presiones sobre los ministros de la Corte para que no voten en forma afirmativa el proyecto del ministro Zaldivar, e incluso mandó a su candidata al gobierno del Distrito Federal con el mensaje de que lo presenten al pleno y no lo discutan en la Sala penal, porque ahí tiene más miembros afines que votarían en contra.

 Por el bien de los mexicanos que estamos en las manos de la corrupción de las autoridades que deben procurar la justicia, espero que el voto sea validando el proyecto del ministro Zaldivar, aunque comprendo que será muy difícil aguantar las presiones presidenciales.

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